Acido Fumarico para la Industria Alimenticia

El ácido fumárico, es un compuesto orgánico con estructura de ácido dicarboxílico que, en nomenclatura IUPAC, corresponde al ácido (E)-butenodioico, o ác. trans-butenodioico; el isómero encontrado en la naturaleza, en lugar del isómero cis. Interviene en varias rutas del metabolismo celular, siendo destacada su participación en el ciclo de Krebs. Las sales y ésteres son […]

acido fumaricoEl ácido fumárico, es un compuesto orgánico con estructura de ácido dicarboxílico que, en nomenclatura IUPAC, corresponde al ácido (E)-butenodioico, o ác. trans-butenodioico; el isómero encontrado en la naturaleza, en lugar del isómero cis. Interviene en varias rutas del metabolismo celular, siendo destacada su participación en el ciclo de Krebs. Las sales y ésteres son conocidos como fumaratos. El dimetil fumarato reduce significativamente la progresión de la discapacidad en la esclerosis múltiple.

El ácido fumárico es un ácido de origen natural presente en muchas frutas y vegetales.
Comercialmente se obtiene por síntesis química o a través de la fermentación del azúcar con hongos. Forma parte de las rutas metabólicas de todas las células vivas.

Usos y Beneficios:
Utilizado como ácido y estabilizador estructural en una amplia variedad de productos.
También es usado como una fuente de ácido en el polvo para hornear.

El ácido fumárico posee uno de los mayores poderes como acidulante. Incrementa el poder de gelificantes y se puede mezclar con otros acidulantes.  No presenta un sabor picante y extremo.  Se usa en gelatinas, refrescos, acondicionadores de masas, mermeladas, conservas, recubrimientos de confites, etc.

Posee excelentes propiedades antioxidantes por lo que ha sido usado en mantequillas, quesos y leche en polvo.  Su efecto antimicrobial lo hace útil como aditivo para la preservación de vegetales y frutas.

Se ha empleado en dietas de cerdos con éxito en el incremento de peso,  mejora de la actividad digestiva y  disminución de bacterias patógenas en el sistema digestivo.

Tiene  poderes antimicóticos en tratamiento de carnes (mejor que ácido Acético y Láctico).  Disminuye hasta el 40% el consumo de Cítrico y el 20% de Tartárico en gelatinas y la cantidad de gel en 2%.  Su uso combinado con Benzoatos y ácido Bórico es efectivo  contra la degradación de carnes, pescados y mariscos.

Gloria Calcaneo

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